Si vas a viajar a Venecia hay una excursión que no te puedes perder: visitar Murano y Burano, otras dos preciosas islas. Te contamos cómo ir y qué ver en un día desde Venecia.
En la misma laguna de Venecia hay otras islas que no te puedes perder. Las más conocidas son Murano, famosa por sus figuras de cristal; Burano y sus casas de colores; y Torcello, con su basílica bizantina.
Si solo vas a estar un día en Venecia, lo mejor es que lo dediques al completo para esta preciosa isla. Pero si vas al menos dos días, puedes aprovechar para hacer una excursión y conocer alguna de las otras islas de la laguna.
Nosotros habíamos estado en Venecia dos veces antes (la última como parte de una ruta en coche desde Madrid) y una de ellas con visita exprés a Murano. Así que teníamos muchas ganas de volver y conocer también Burano. Lo hicimos todo por libre, saliendo desde Venecia, y sobre las 16:00 ya estábamos de vuelta.
¿Por agencia o por libre?
Tanto Murano, como Burano se pueden visitar por libre fácilmente o con un tour a una o a las dos islas.
Si estás haciendo un viaje organizado por Italia con parada en Venecia, probablemente te ofrezcan la opción de ir a Murano.
Si estas en Venecia a tu aire también tienes varias opciones de excursiones a una o a las dos islas. De hecho, nosotros barajamos coger una excursión «por libre», que incluía el transporte en vaporetto y la visita a una fábrica de vidrio porque salía más barato que el billete de vaporetto de los 4 por separado.
Como al final sacamos la tarjeta de transporte de 48 horas y queríamos ir a nuestro aire por las islas lo hicimos por libre. Pero si no tienes la tarjeta de transporte echa un vistazo a estas excursiones porque te puede salir más barato que por libre.
Eso sí, si vas en una excursión, intenta tener tiempo libre para callejear por ambas islas; merece la pena salirse de la ruta principal.
Murano
Muy cerquita de Venecia, pasada la isla-cementerio de San Michele, un faro blanco da la bienvenida a la isla de Murano. Es como Venecia en versión pequeña: casas renacentistas, un «gran canal» e infinidad de tiendas de objetos de vidrio de todas las formas y tamaños imaginables. Y es que es aquí, en Murano, donde se encuentran las fábricas y talleres de cristal.
Qué ver y qué hacer
Sí, lo primero que no te puedes perder en una visita a Murano es ver cómo se hacen las figuras de vidrio, con el arte del soplado y directamente modelando una figura en segundos.

En la isla de Murano hay varios talleres donde se puede ver. Nosotros como íbamos sin nada pensado previamente, reservamos sobre la marcha en Original Murano Glass, que te da la facilidad de ir en cualquier momento del día y no necesariamente a la hora que reservas. Cuesta 5€ adultos, niños menores de 14 años gratis.
Desde allí, merece la pena recorrer Murano, en especial el canal que discurre entre Fondamenta Manin y Fondamenta del Vetrai. Si tienes tiempo no te pierdas la iglesia de Santa Maria e Donato con los huesos de un dragón colgados tras el altar.
Cómo llegar
Murano está muy cerca de Venecia y hay varias líneas de vaporetto que conectan la isla con Venecia en unos 20 minutos.
Según desde qué parte de Venecia quieras ir te puede interesar más una línea u otra, consulta bien las diferentes opciones porque a veces es más cómodo darse un paseo por Venecia (que siempre merece la pena) e ir hasta Fondamente Nove. De allí salen el 12 y 13 hasta la parada de Faro, en Murano.
Desde Santa Lucía salen también otras líneas hasta Murano, por lo que si te alojas por esta zona te puede interesar cogerlo aquí.
La misma línea 12 conecta también Murano con Burano, por lo que puedes ir primero a una y luego a la otra y desde allí a Venecia.
Nosotros te aconsejamos ir primero a Murano, primero porque no es tan bonita como Burano y segundo porque las fábricas de vidrio cierran sobre las 16:00.
Burano
La isla de las casitas de colores es un reclamo turístico de primera en los últimos años. Se encuentra a 7 kilómetros de Venecia y a 4 de Murano.
Tradicional isla de pescadores y famosa por sus «merletto», encajes hechos a mano, ahora es una de las estrellas de Instagram. Y no es para menos. A lo largo de sus canales discurren casitas de vivos colores, a cada cual más llamativa.

Eran precisamente los pescadores los que pintaban así sus casas para poder reconocerlas en días de niebla.
Qué ver y qué hacer
Aunque cuenta con una iglesia del siglo XVI, campanario inclinado incluido, y un museo de sus famosos encajes, lo que de verdad tienes que hacer en Burano es recorrerla entera, cada calle, cada canal.
Cuando piensas que no puede haber un rincón más bonito, aparece otro que lo supera.
Lo malo que tiene es la cantidad de gente que se concentra en una isla pequeña. Incluso en temporada baja, los vaporettos van hasta arriba de gente, turistas y locales (algunos bastante enfadados, por cierto).
Nosotros llegamos sobre el mediodía y aunque había bastante gente se podía pasear bien por los puentes y calles, con alguna aglomeración puntual si llega un grupo.
Tanto turismo tiene un precio y es que todos los restaurantes que vimos el precio era bastante más elevado que en Venecia.
Nosotros comimos en el Ristorante pizzeria di Lazzarini Roberta & C. La pasta estaba buenísima y comparado con los otros que vimos fue algo más barato. Pagamos 100€ por 4 platos de pasta, 2 cervezas, una botella de agua y un café, además del cubierto.
Cómo llegar
Para llegar a Burano lo mejor es hacerlo en el vaporetto 12, que para también en Murano. Así puedes combinar la visita a ambas islas desde Venecia.
Murano y Burano con niños
¿Qué niño no ha soñado con viajar a la ciudad de los canales? Desde que nuestras hijas aprendieron a hablar y oyeron hablar de Venecia por primera vez no han dejado de insistir para que fuera nuestro próximo destino.
Dicho y hecho este año se presentó la oportunidad. Además, les debíamos un regalo de los buenos.
¿Y qué tal Murano y Burano para niños? Pues como Venecia: planazo. Desde que vieron la primera figurita de vidrio en una tienda en Venecia se volvieron locas de emoción. Así que este plan que estaba en dudas, al final lo hicimos realidad.
Así que si vas a viajar con niños a Venecia, no lo dudes, haz la excursión a Murano, con visita a fábrica de vidrio incluida, y también a Burano. Nada como jugar a ver quién encuentra la casita más bonita.
Dónde alojarse
Tanto en Murano como en Burano vimos varias opciones de alojamiento similares a las de Venecia. Nosotros optamos por alojarnos en Marguera la primera y última noche porque nuestros vuelos llegaban y salían a horas intempestivas. Y luego la segunda noche nos dimos el capricho de alojamos en un apartamento en Venecia, junto al puente Rialto.
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