¡Nos vamos de viaje a los Balcanes!

En dos semanas aterrizaremos en Belgrado para empezar nuestra ruta de dos semanas por parte de la ex Yugoslavia. Empezamos por Serbia, después Bosnia – Herzegovina, bajamos a Montenegro y de vuelta por Croacia. Os contamos nuestra ruta final y preparativos para hacer este viaje por los Balcanes con niños.

Allá por enero de 2016 lo teníamos claro: el viaje de aquel verano sería un recorrido por varios países de la antigua Yugoslavia. Pero la peque de la casa estaba en camino y en cuanto lo supimos, los planes se pospusieron. Este año, por fin, vamos a hacer la ruta por los Balcanes, empezando por Serbia, después Bosnia Herzegovina, Montenegro y finalmente de nuevo hacia el norte por Croacia. La ruta será con dos peques, una de 5 años y la otra de 2, ya sin pañales, biberones, cunas, chupetes ni sillas.

Os contamos en este post nuestra ruta prevista, transportes, alojamientos…

La ruta por la ex Yugoslavia

Disponemos de dos semanas para este viaje. Nuestros puntos «obligados» son Belgrado, Sarajevo, Mostar, Bahía de Kotor, Dubrovnik, Split, parque Krka y lagos de Plitvice. Así, con esas paradas, con los vuelos y los días que tenemos hemos organizado el siguiente itinerario:

  • Día 1: vuelo Madrid – Belgrado, con escala en Roma
  • Día 2: visita del museo Nikola Tesla y paseos por la zona centro y Fortaleza de Kalemegdan.
  • Día 3: visita de medio día Novi Sad y salida hacia Sarajevo.
  • Día 4: visita de Sarajevo
  • Día 5: Mostar
  • Día 6: cataratas Kravika y, quizá, Pocitelj o Blagaj
  • Día 7: Perast, ya en Montenegro
  • Día 8: Sveti Stefan (lo que nos dejen ver de lejos) y Budva
  • Día 9: Kotor y vistas desde la carretera hacia Cetinje.
  • Día 10: Dubrovnik
  • Día 11: Split
  • Día 12: isla de Hvar o lo que se tercie, la idea es ir en barco a algún sitio desde Split.
  • Día 13: Parque de Krka
  • Día 14: Lagos de Plitvice
  • Día 15: museo del Ilusionismo o lo que podamos en Zagreb hasta media tarde que ponemos rumbo a casa.

Vuelos

Consultamos multitud de opciones, empezando por vuelos de ida y vuelta a Zagreb. El cambio a Belgrado a última hora nos resultó, sin duda, todo un acierto, ya que no sólo nos sale más barato el vuelo, sino que ahorramos un día de ruta y el precio del alquiler del vehículo nos cuesta casi la mitad de reservarlo en Croacia a hacerlo en Serbia (incluso con el extra de devolverlo en Zagreb).

Lo único malo es la escala en Roma, que es de 6 horas. Podríamos haber cogido una combinación con tan solo una hora de escala, incluso más barata, pero no nos hemos atrevido. Cualquier mínimo retraso ya sería un problema seguro y yendo con peques, preferimos evitarlo en la medida de lo posible.

Tras probar cada opción de vuelos en Kayak y sus distintas opciones y las propias aerolíneas, en nuestro caso lo más económico ha sido reservar directamente cada uno de los vuelos con la compañía correspondiente:

  • Air Europa, operado por Air Serbia para el vuelo de ida de Madrid a Belgrado, con escala en Roma Fiumicino.
  • Iberia para el vuelo de vuelta de Zagreb a Madrid.

En total nos ha salido por 1.100€ los cuatro. Con esta combinación teníamos un pequeño problema: la salida es desde la Terminal 1 de Barajas y a la vuelta aterrizamos en la T4. Al llegar, además, bastante tarde, tenemos el problema del transporte hasta casa y no veíamos forma cómoda de cuadrar el parking. Así que gracias a un familiar que ha trabajado en Iberia toda su vida y viajado por medio mundo, hemos reservado con Aparcalia el servicio de parking durante 15 días, con recogida del vehículo en la terminal de salida y entrega del mismo en la de llegada. En total, 72€ y nos permite salir de la T1 y llegar a la T4. Según donde vivas, los que seáis y si vas o no con peques, te interesará más un taxi, Uber o similar, pero en nuestro caso lo más rentable y cómodo es esto.

Coche de alquiler

Aquí también hemos dado bastantes vueltas, ya que al recorrer cuatro países, dependía muchísimo de los precios de los «extras». La mejor oferta la encontramos con Europcar pero por motivos que no comprendemos, con 3 meses de antelación no son capaces de conseguir una sillita para coche para una niña de 5 años.

Los precios de Avis y Hertz eran bastante similares, aunque ésta última no dejaba formalizar la reserva online y te dirigía a un teléfono. Y Sixt, que fue nuestra opción final, nos resultó la más barata a iguales condiciones: carta verde, seguro completo, sillitas para las dos peques y, lo mejor, horario de apertura amplio en el aeropuerto de Belgrado, ya que llegamos sobre las 22 y el resto cierran antes de esa hora (y te cobran el extra de turno por ser fuera de hora). En total nos sale por 1067€ un Ford Focus o similar los 15 días, con las dos sillitas, tasas especiales, carta verde y todos los extras del seguro.

Alojamientos

Aquí lo teníamos más claro: entre ser un viaje en familia y que las opciones más céntricas y económicas, con parking, eran apartamentos, por eso hemos reservado en todas las localidades: apartamentos, vía Booking o directamente a través de Airbnb. Los alojamientos que hemos reservado son los siguientes:

Para elegir los alojamientos hemos priorizado que tuvieran buenas valoraciones, que estuvieran céntricos y con posibilidad de parking. En el caso de Kotor, en lugar de céntrico lo que queríamos era que estuviera más en medio de ningún sitio y con piscina. En Dubrovnik, donde ya los precios se disparan comparado con Serbia y Bosnia, hemos buscado algo económico en las proximidades de sitios de interés en nuestra ruta.

Guías

Este año, ante la incertidumbre de las vacaciones, no hemos ni siquiera pensado en el viaje hasta un par de meses antes, por lo que ni pudimos aprovechar Fitur ni apenas hemos tenido tiempo de buscar información previa. Así, la solución fue fácil: llegamos a la Feria del Libro de Madrid y en una de las casetas con guías y libros de viaje pedimos una de cada país:

  • Serbia, de Rumbo A, editorial Laertes. Nos parece muy densa en detalles e información irrelevantes, poco práctica, y no da la impresión de que quien la ha escrito haya estado realmente allí (o desde luego no le ha marcado especialmente el destino) pero no había otra.
  • Bosnia y Herzegovina, de Petit futé, editorial alhenamedia. Justo lo contrario de la anterior, aquí se nota que los autores sienten una verdadera pasión por el país y, además, vienen informaciones y detalles poco conocidos en otras guías, foros y blogs. Recomendable 100%.
  • Montenegro, de Lonely Planet. Un clásico de Lonely Planet, con información clara y completa para viajar por libre y con algunos detalles para viajes en familia estupendos. Incluye también un apartado de la vecina ciudad croata de Dubrovnik, ideal para viajeros que vayan a combinar ambos destinos.
  • Croacia, de Lonely Planet. Al igual que la de Montenegro, es una guía muy visual, con información completa y consejos prácticos.
  • Guías de Sarajevo y de Mostar de Fortuna Tours, traída por un familiar que viajó allí y que son una maravilla.

Además, hemos buscado informaciones puntuales en las páginas oficiales de turismo de distintas ciudades, en el blog amigo Sin mirar a nadie y en los foros de Los viajeros.

Equipaje

Tras la experiencia sufrida en el viaje del año pasado a Vietnam y Camboya, en el que viajando con una niña de 4 años y un bebé de 1 nos dejaron sin equipaje durante 10 días (y luego nos pagaron la mitad de lo que tuvimos que gastar porque los rusos lo valen, total, un bebé no tiene porqué alimentarse), hemos tomado varias decisiones:

  1. No volver a poner un pie en Rusia
  2. No volver a volar con Aeroflot
  3. Cambiarle el nombre a ciertos platos de la gastronomía española
  4. Y, el que nos afecta este año: no volver a facturar equipaje.

Así, dado que ya pagamos y ocupamos asiento los cuatro, vamos a llevar 3 o 4 maletas de cabina, con botes especiales de 100ml para todo el tema de aseo de las peques, las medicinas básicas para ellas y las bebidas que normalmente se pueden pasar sin problema al viajar con niños para ese primer día: unos bricks de leche pequeños y yogures de beber. Como el viaje es en verano, es verdad que cumplir el punto 4 es más sencillo, porque la ropa de verano de dos cominos como las nuestras, ya sin pañales, ni biberones, ni baberos, ni potitos cabe de sobra en una sola maleta de cabina.

Este año no sería tan vital tener nuestro equipaje, con el biberón de la peque (que no había forma de que tomara leche de ninguna otra manera) y sus pañales y cremas, pero simplemente no nos apetece estar esperando y con la incertidumbre de si llegarán o no las maletas. Así que viendo que nos encaja todo, no facturamos ni a la ida (lo incluye el precio sin extras), ni a la vuelta (que tendríamos que pagar y así nos lo ahorramos).

Además del botiquín básico (apiretal, ibuprofeno, suero oral en sobres, monurol, tiritas y termómetro), de las cosas de aseo básicas de los cuatro y la ropa, llevamos nuestras tres cámaras (reflex, vídeo y action cam), las guías y escarpines para todos, que ya nos habéis dicho que son imprescindibles en este viaje.

Y ¿Qué nos queda? Pues seguir leyendo guías, preparar las maletas y, ¡A disfrutar! Esperamos poder contaros cositas durante el viaje en Instagram, Twitter y Facebook.


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