Aprovechamos una tarde para visitar el Castillo de Ajlun y admirar, además de su interior, las vistas de la región.
El Castillo de Ajlun se edifica en 1184 con el fin de detener el avance cristiano de los cruzados, que contaban con los de Karak y Shawbak. Tras la derrota de los cruzados la fortaleza perdió su función defensiva y quedó abandonada aunque posteriormente volvió a utilizarse para otros fines (principalmente por los sultanes mamelucos). Todavía quedan por excavar y descubrir posibles usos del castillo ya que, de hecho, recientemente se han encontrado la prisión y el comedor de los presos.
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Al acceder al castillo se contempla el foso, excavado enteramente en la roca. A través de una pasarela se accede a la fortaleza y en el lugar donde se ubicaba el puente levadizo encontramos una gran puerta del siglo XIII. Del interior del castillo, junto a las salas prácticamente vacías, destaca un mosaico de tesela grande que los expertos consideran que sirvió para esconder el verdadero mosaico de mayor belleza y calidad de los iconoclastas. Así, parece ser que el mosaico original se cubrió de arena y posteriormente del mosaico que vemos en la actualidad.
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Desde la parte superior del castillo, ya en el exterior se contempla toda la zona, desde el pueblo de casas de piedra blanca de Ajlun hasta las fronteras con Israel, a unos 20 Km, y con Siria, unos 50Km. Nada mejor para hacerse una idea de la situación de Jordania y, concretamente Ajlun, en el actual panorama internacional.
Cómo llegar:
El Castillo de Ajlun se encuentra a 80 Km de Ammán y a 40 Km de Jerash por lo que con chófer y guía como fue nuestro caso, se puede combinar la visita de estos tres puntos en un mismo día, siempre que se esté dispuesto a madrugar y si se quiere pasar un buen rato en cada uno de ellos, a no comer o hacerlo de camino sin parar. Si vas por libre te recomendamos la lectura del post de Photoviajeros sobre la visita al Castillo de Ajlun.
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