Visita al Monasterio de Bachkovo

publicado en: Grandes viajes | 0

No es tan conocido como el de Rila, pero el Monasterio de Bachkovo bien merece una visita. Es el segundo mayor de Bulgaria y está en una ubicación igual de espectacular, en la garganta del río Chepelare. Si en tu viaje a Bulgaria vas a pasar por Plovdiv, no dudes en desviarte para hacer una visita al Monasterio de Bachkovo. Así fue la nuestra.

La historia de Bachkovo se remonta a 1083, aunque poco queda de aquella época, ya que fue arrasado por los turcos y reconstruido en 1604. Aún así cuenta con una colección de frescos impresionante, tanto en el interior como en el exterior. Algunos son incluso más antiguos que los de Rila.

Qué ver en el Monasterio de Bachkovo

Empezamos la visita por la iglesia de la Dormición, el primer templo que se encuentra al entrar. Además de sus frescos, destaca el icono de la Virgen, de origen georgiano y datado de 1310.

Cuenta la leyenda que el icono se perdió tras el asalto turco y perdido siguió durante dos siglos. Hasta que apareció por sorpresa en una cueva donde un monje lo había escondido. Cada lunes de Pascua este icono regresa a la cueva.

Monasterio de Bachkovo
A la derecha iglesias de la Dormición y de los Arcángeles Miguel y Gabriel, a la izquierda galería de acceso al refectorio y al segundo patio.

Anexa al templo se erige la iglesia de los Arcángeles Miguel y Gabriel, con los frescos más antiguos del conjunto.

Monasterio de Bachkovo
Frescos en el Monasterio de Bachkovo

Desde el sur sale otro pequeño patio y justo antes de llegar se encuentra el acceso al refectorio. Esta puerta permanece cerrada y un cartel de indica que la información y la entrada están junto al museo, pero cuando fuimos nosotros estaba todo cerrado. Si tenéis más suerte que nosotros y podéis entrar, disfrutaréis, según parece, de los mejores frescos del Monasterio.

Una vez en el patio, se puede visitar la iglesia de San Nicolás, al menos desde fuera. En el lado opuesto se encuentra el museo, donde en teoría se sacan las entradas también para el refectorio.

Monasterio de Bachkovo
Vistas del entorno desde la primera planta

A pesar de haber visto solo parte de los encantos de Bachkovo, pasear por sus patios y disfrutar de al menos parte de sus frescos, en un entorno de cuento, hacen que merezca la pena su visita. Y más, teniendo en cuenta que la hicimos prácticamente en solitario (no vimos más de una o dos familias más).

Información de interés

Cómo llegar

Puedes visitar el Monasterio de Bachkovo tanto en una excursión organizada como por libre. En este caso lo más cómodo es acceder en coche de alquiler. Puedes aparcar junto a las puertas del Monasterio o un poco más abajo, junto al río, bastante más barato. Desde este parking se llega a través de una callecita llena de puestos a la misma entrada.

Nosotros llegamos desde Sofía, donde empezamos el viaje por Bulgaria y Rumanía. Salimos del aeropuerto sobre las 14:00, ya con nuestro coche de alquiler. Y llegamos hasta el Monasterio de Bachkovo un par de horas después. Estuvimos cerca de dos horas en el Monasterio, recorriendo bien todo y disfrutando de los paisajes y ya sobre las 18:00 nos fuimos rumbo a Plovdiv, donde pasamos esa noche y la siguiente.

Dónde alojarse

En el propio pueblo de Bachkovo vimos un par de alojamientos a través de Booking. Además, te puedes alojar en el propio monasterio. Dada la proximidad con Plovdiv (media hora) preferimos hacer allí las dos noches y no tener tanto lío de equipajes arriba y abajo.

Dónde comer

En los puestecitos de la calle de acceso al Monasterio venden granizados y alguna que otra chuchería. En el pueblo cercano vimos algún restaurante aunque nosotros no fuimos porque ese día habíamos comido en Sofía y ya cenamos en Plovdiv.

Más información

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *