Cruzar el círculo polar, montar en trineo de renos, de huskies o en motos de nieve y, por supuesto, conocer la mismísima oficina de Papá Noel. Visitar Santa’s Village es pura magia y más si lo haces con nieve y en época navideña. Te contamos todo lo que puedes ver y hacer en un día en Santa’s Village.
En un viaje a Laponia, no puede faltar una visita al pueblo de Papá Noel, Santa’s Village. A pocos kilómetros de Rovaniemi, justo al cruzar el círculo polar, se encuentra la oficina de Papá Noel. Y en torno a ella está este pequeño pueblo en el que disfrutar de distintas actividades, tiendas, restaurantes, alojamientos y agencias de viaje. Aquí es Navidad siempre. Y un día en Santa’s Village es mágico.
¿Qué hacer y qué ver en Santa’s Village?
El pueblo de Papá Noel se puede visitar todo el año pero es en los meses en los que lo cubre la nieve cuando es más especial y más cosas se pueden hacer. Normalmente empiezan las nevadas a finales de noviembre y hasta marzo o abril se puede disfrutar del paisaje blanco.
Cruzar el círculo polar
Se dice que Papá Noel vive en el polo norte y es a causa de esto: su oficina está justo pasada la línea del círculo polar. Así que si quieres visitar Santa’s Village es lo primero que debes hacer.
Nada más cruzar, te encontrarás el termómetro con la temperatura y si te giras puedes aprovechar para saludar a quienes estén conectados a la webcam en ese momento.
También puedes cruzar el círculo polar en la tienda que hay a la izquierda, pero para hacerlo bajo tierra el único lugar donde lo puedes hacer es en Santa’s Park.
Visitar la oficina de Papá Noel
Aunque al entrar lo primero que verás es una tienda de souvenirs navideños, pronto descubrirás que en realidad es mucho más. A veces los mayores no se enteran y se lo tenemos que enseñar los niños. Justo a la izquierda sale un pequeño camino lleno de regalos y puertas mágicas por las que, si miras por las cerraduras, puedes ver a los elfos envolviendo regalos, cuidando de los renos…
Están tan bien organizados los elfos que parece como si fuera una película, siempre las mismas secuencias, pero es que con tantos regalos que preparar o lo hacen así de metódico o tardarían muchísimo más. ¡Son muy disciplinados!
Al final del camino se encuentra el reloj de la Navidad, que marca cada segundo e indica cuántos días faltan para el mejor día del año.
Subiendo las escaleras puedes conocer a Papá Noel. Como nosotras sabíamos que iba a estar muy ocupado a esas horas preferimos no molestarle. Suele haber bastante cola en temporada alta y si quieres una foto de recuerdo tendrás que pagar por ella ya que no se permite hacer ninguna.
Al día siguiente tuvimos la suerte de conocer a Papá Noel en Santa’s Park a primera hora.
Enviar una postal desde la oficina de correos
Justo frente a la oficina de Papá Noel se encuentra la oficina de correos a la que llegan las cartas que enviamos los niños. Se pueden ver las últimas que han llegado, ya distribuidas por países. Además, puedes comprar postales y enviarlas desde allí con sello y matasellos especiales.
Dentro de la propia oficina hay unos buzones habilitados para echarlas en función de si quieres que lleguen para esas navidades o las siguientes. Nosotras no los vimos en la primera visita y las echamos en el de fuera, sin saber cuándo llegarían. Lo hicimos un 7 de diciembre y llegaron todas a su destino entre 10 y 15 después, antes de Nochebuena.
Al salir de la oficina puedes aprovechar para ver la distancia y dirección a la que se encuentran distintas ciudades del mundo.
Visitar a la señora Claus
En Santa’s Village se puede visitar, previo pago, la oficina de la señora Claus y charlar un rato con ella. Es encantadora y le encanta contestar a todas las preguntas de niños y mayores. A nosotras nos dijo dónde vivía con Papá Noel: en el bosque de detrás, justo entre Santa’s Village y Santa’s Park.
A la salida puedes comprar la foto con ella, que te enviarán por e-mail.
Dar un paseo en trineo de renos
En Laponia hay muchísimas agencias que ofrecen paseos y safaris en trineo de renos. En el mismo Santa’s Village puedes hacer un pequeño recorrido en Santa Claus Reindeer. Ellos mismos organizan, ya en otras zonas de bosque más amplias, safaris más largos. Nosotras hicimos el safari de renos y auroras boreales.
Jugar con los huskies y hacer una ruta en trineo
Al igual que con los renos, todas las agencias ofrecen paseos en trineo de huskies. En Husky Park puedes visitar a estos preciosos animales, aprender más sobre ellos y dar un pequeño paseo en trineo sin necesidad de reserva previa.
Por un pequeño extra puedes acceder al recinto «hug a husky» y abrazar y jugar con ellos un buen rato.
Si la nieve lo permite, en diciembre y con reserva previa, puedes realizar la ruta de 2 km (la de 5 km no está disponible hasta enero o febrero), que te adentra en el cercano bosque. Es lo que hicimos nosotras y fue alucinante.
Al hacerlo directamente con ellos y no con agencias intermediarias nos dieron la opción de hacer la ruta el último día de nuestro viaje, en lugar del primero que era cuando teníamos la reserva, a la espera de que hubiera nieve suficiente para ese trayecto.
Una experiencia que no te puedes perder. La de los renos tampoco. Y si puedes hacer una de noche y otra de día, mejor aún. Imposible elegir qué paisaje es más espectacular, si el bosque iluminado por la nieve o a plena luz del día; si los rápidos huskies o los más tranquilos renos.
Montar en motos de nieve
Además de reservar diferentes circuitos en motonieve en las agencias que hay en Santa’s Village, Rovaniemi u online, en el Artic Circle Snowmobile Park pueden montar los niños en un circuito circular, conduciendo sus propias motos. En el resto de excursiones los niños tienen que ir en un pequeño remolque detrás de la moto del guía; no pueden montar en las motos con los adultos.
Desplazarse en trineo
Según llegamos a Santa’s Village lo primero que vimos fueron un montón de trineos y niños cogiéndolos. Parece ser que es un servicio de pago pero allí todo el mundo llegaba y cogía un trineo. Luego entraban a algún sitio, lo dejaban fuera y el primero que pasara por allí y quisiera se lo llevaba y hacía después lo propio.
Nosotras no vimos a nadie reclamando el alquiler, ni a ningún niño que no cogiera el primer trineo que aparecía en su vista, fuera donde fuera.
El caso es que el medio de desplazamiento por Santa’s Village para los niños es el trineo. Van equipados con una cuerda para poder tirar de ellos cómodamente y, además, en cuanto hay una cuesta, ¡a por ella!
Uno de los mejores sitios para tirarse en trineo dentro de Santa’s Village es la cuesta que hay a la salida de la oficina de Papá Noel, a la derecha. Justo al lado hay un pequeño parque infantil.
Disfrutar del paisaje y otras actividades
En Laponia en diciembre no hace falta comprar árboles, ni poner adornos. Allí es donde los abetos nevados y los paisajes increíbles son de verdad, allí es donde nace la Navidad y donde está presente en cada rincón.
Aunque Santa’s Village no es muy grande y se recorre fácilmente en unos minutos, lo mejor es que te recorras cada camino que veas, ¡te sorprenderás! Nosotras, además, volvimos a pasar otra mañana entera, mientras otra parte de nuestro grupo familiar estaba haciendo la excursión a las cascadas heladas de Korouoma por libre.
Además de lo que te hemos contado para ver y hacer en Santa’s Village hay otras actividades de pago, como un taller de decoración de gorros con elfos y el «Snowman world«, un parque temático para disfrutar de la nieve y el hielo, previo pago. Nosotras vimos que había varias actividades cerradas, como la de patinaje sobre hielo y varias opiniones que no lo aconsejaban para el precio que tiene, así que no fuimos.
Datos prácticos
Cómo llegar
Santa’s Village se encuentra a 9 km del centro de Rovaniemi. Se puede llegar en el autobús que sale desde la estación de tren de Rovaniemi en unos 30-40 minutos. Aunque lo mejor es ir en tu propio coche de alquiler. Puedes aparcar sin problema en varias zonas habilitadas para ello.
Para llegar a Rovaniemi puedes hacerlo en avión (no hay vuelo directo desde España, tendrías que hacer escala) o en el Santa’s Express, el tren nocturno que une Helsinki con Rovaniemi,
Dónde dormir
En Santa’s Village hay varias cabañas y pequeños hoteles donde puedes alojarte. El problema es que además de precios prohibitivos, se llenan enseguida en temporada alta. Y además, los que están más cerca de las principales atracciones pierden un poco la magia de los paisajes lapones en invierno. Nosotras nos quedamos en una casa fantástica junto a un lago, a 5 km de allí. Es la mejor opción si tienes coche de alquiler.
Dónde comer
Desde restaurantes buffet, a la carta hasta comida rápida, en Santa’s Village tienes muchas opciones para comer. Como la gastronomía no es el punto fuerte de Finlandia (según la experiencia en Helsinki), nosotras optamos por el «Santa’s Pizza and Burger» un par de veces (una allí y otra para llevar) y otra en Napatapuli café. Nos gustó bastante más, y no solo a nosotras, la pizzería, donde pudimos probar la carne de reno. El otro tenía unas fotos de unos platos con bastante buena pinta y que, por desgracia, poco se parecían a lo que nos dieron.
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